¿No es increíble como aprendes a mentir? Con que facilidad puedes llegar a hacerle creer a todo el mundo que estás bien, que no tienes sombras a tu alrededor, que el monstruo del armario hace tiempo que dejaste de creer en él, que ya no necesitas a tus padres ni a nadie para que te proteja, porque ya eres mayor y te sabes proteger tú sola. Parece que vamos practicando con el tiempo, que nos hacemos una careta, una maravillosa careta detrás de la cual nadie puede mirar o nadie quiere mirar. Nadie lo intenta y ahí está, esa careta, esperando ser desenmascarada, pero nadie lo hace. Simplemente pasa el tiempo y cada vez sabes llevar mejor esa careta.
Y es que en realidad no estás bien, tienes millones de sombras a tu alrededor que te llevas a todos lados y no se quieren ir, esos miedos e inseguridades no se quieren ir, toda esa mierda no se quiere ir, tampoco has dejado de creer en el monstruo del armario, ya que ese monstruo está contigo siempre y te puede asustar cuando menos te lo esperas y sí, todavía necesitas la ayuda de tu madre o de tu padre para que ahuyente a ese monstruo. A tu madre para que te abrace y a tu padre para que se ponga cerca de ti a decirte que eres su princesa y que nada ni nadie te volverá a hacer daño. Pero no es así, no te abrazan, ni te protegen, empiezan las preguntas sin respuesta y poco a poco comienzas a ver el pozo, pero no hay fondo, y es ahí cuando te preguntas ¿cómo salgo? Y todo el mundo habla de seguir adelante, de luchar, de respirar hondo y continuar, incluso yo lo he hecho, pero sabemos perfectamente que no es fácil.
¿Cómo consigues estar bien, cómo consigues ahuyentar a las sombras y asustar al monstruo, como consigues respirar hondo para luchar y no necesitar ayuda de nadie? ¿Cómo? ¿Cómo tener el valor de mostrar lo que hay detrás de tu careta, cómo mostrar tu verdadero yo, sin tapujos, sin más? Y es qué, tanta vergüenza nos da lo que somos en realidad, tanto miedo tenemos de mostrarnos de verdad que apenas nos planteamos un vida sin mentiras, sin caretas ni miedos ? Es eso lo que nos ha hecho la sociedad, la vida o nosotros mismos?
Sea cual sea la respuesta sí se muy bien quien es el gran afectado de todo. Tú.
¿Cuántas piedras vas a tener que apartar, a cuantos sacrificios vas a tener que hacerle frente para conseguir después de tanto tiempo sonreír con sinceridad, con una sonrisa limpia, de verdad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario